COMUNICADO OFICIAL AVAIMS
La situación que ha producido la
Pandemia Covid-19 nos presenta un panorama de gran preocupación.
Las cifras de infectados y la
velocidad de contagio han generado el colapso de las infraestructuras de salud
en diferentes países.
A tal efecto en la Avaims hemos
querido exponer algunos criterios generales que estimamos importantes para
afrontar esta problemática.
La característica más resaltante
de esta pandemia es la gran cantidad de camas de terapia intensiva e intermedia
necesarias para atender la avalancha de pacientes críticos que se presentan.
Adicionalmente se observa un número importante de pacientes no críticos que
igualmente deben ser atendidos, y posiblemente hospitalizados, que presentan un
riesgo de propagación de contagio considerable.
Para encarar esta situación
podemos esquematizar las soluciones posibles diferenciando 3 alternativas:
1) Utilización de áreas,
secciones, pisos, o alas del hospital para uso exclusivo de pacientes de
Covid-19.
Es sabido que en nuestro país
existen hospitales con salas y áreas de hospitalización que no están en uso
por diferentes causas, a veces simplemente por no disponer de camas
clínicas en buen estado o en número suficiente. La puesta en funcionamiento de estas
áreas constituye una solución con muchas ventajas, ya que por un lado se
encuentran formando parte de una edificación diseñada con las características
adecuadas para tal fin, por otro lado el personal sanitario ya está presente en
el sitio, además de la cercanía inmediata con otros servicios en caso de
requerirlo el paciente. Cabe notar que las áreas de hospitalización siempre
cuentan con tumba de oxígeno, algo fundamental para los pacientes de
Covid-19. En ocasiones es incluso posible adaptar estas áreas a Terapias
Intensivas temporales.
2) Adaptar para uso
hospitalario temporal otras infraestructuras existentes : instalaciones
deportivas, educativas, complejos feriales, hoteles, etc. La
adaptación de estas edificaciones es generalmente compleja: bien por sus
características arquitectónicas y funcionales que las hacen poco compatibles
con el uso médico sanitario, por las dificultades para la implementación de las
instalaciones necesarias, por complicaciones técnicas de diverso tipo, o por el
tiempo requerido para la realización de la adaptación. Los costos involucrados
en las adaptaciones, así como los de la restitución al uso original pueden ser
considerables.
3) Utilización de
hospitales de campaña.
Tienen como ventaja su facilidad
para ser instalados en diferentes sitios y, por ser temporales, se pueden
re-ubicar con facilidad donde surja la necesidad. Se pueden colocar en las
adyacencias de hospitales existentes, o en sitios donde hay carencia de ellos.
Su puesta en funcionamiento puede ser muy rápida, y generalmente están
pensados para ser autosuficientes. Su mayor desventaja reside en el hecho que
usualmente la mayoría de los modelos disponen de un número limitado de camas.
Las tres alternativas expuestas
pueden ser utilizadas en conjunto o individualmente. Es importante tener en
cuenta que la actual crisis de la infraestructura de salud en nuestro país
demuestra su vulnerabilidad, y es tanto estructural como coyuntural. Las
alternativas de solución deben evaluarse tanto por la escala de de las necesidades
como por la velocidad de respuesta requerida. Factores adicionales como
la preparación de áreas acondicionadas para morgues temporales también deben
ser atendidas.
Hemos querido aportar estos
criterios generales para contribuir a aclarar en algo esta compleja
materia, y entendiendo que el logro de los mejores resultados requiere de la
experiencia y capacidad de los diferentes especialistas.
La AVAIMS reitera su disposición
a colaborar en el logro de las soluciones expuestas, y queda a la orden para
ulteriores aportes.
Caracas 1 de abril de 2020
JUNTA DIRECTIVA AVAIMS